Aspiraciones cívicas de año nuevo
Un abismo que solo tiende a acentuarse entre gobernantes y gobernados se resuelve llevando a su concreción la más reiterada de las propuestas, esa que pide que sea este el Año del Cambio.
A pesar de todo, feliz Navidad
Aprovechemos entonces estas jornadas para meditar en torno a cuál es nuestro papel y cómo podemos contribuir a que la sociedad en que vivimos sea la que queremos. No se trata de construir un país para otros, sino para nosotros.
Para no mendigar la patria que nuestros padres ganaron de pie
¿Adónde marchamos, olvidándolo todo: Historia, Honor y Pueblo, por caminos de lodo, si ya no reconoces la obcecación funesta ni aún el sagrado y triste derecho a la protesta?
La activa participación en el remedio
No podemos dejar la dirección de nuestros intereses y nuestro porvenir, es decir de nuestra vida, a otros simplemente porque están en posiciones de poder. La suma de voces activamente participativas puede alcanzar su masa crítica y conquistar cambios importantes y necesarios.
Poder y corrupción
Es fundamental la constitución de una sociedad civil fuerte, formada por asociaciones de ciudadanos cuyo cometido sea la defensa de las libertades y derechos de los individuos según las leyes que ellos mismos se hayan dado.
¿Súbditos o ciudadanos? El poder al desnudo en Cuba
Debemos restablecer el ejercicio de nuestros derechos secuestrados por un poder que los exhibe como trofeos en una vitrina mientras exige sumisión incondicional y castiga a los desobedientes. Es cuestión de dignidad humana, que, le recordé a la fiscal, también establece la Constitución en su artículo 40.
Carta de académicos al Consejo Ejecutivo de LASA
Los abajo firmantes, miembros efectivos de LASA, solicitamos que la Asociación emita declaración pública sobre la permanente represión política en Cuba, explícita esta vez en la persecución de la historiadora y editora cubana Alina Bárbara López Hernández.
La «guapería» del Estado cubano en Matanzas
El «guapo», en este sentido de la palabra, es el gran macho de la esquina del barrio, prepotente, alardoso, abusador y, en casos extremos, también puede ser un matón. En otras palabras, el guapo confía en la razón de la fuerza contra la fuerza de la razón.
Acoso judicial contra una académica en Cuba
Si Alina Bárbara fuera condenada se habrá llegado a la injusticia mayor, después de una perversa sucesión de injusticias menores. Han sido injustas todas las descalificaciones mediáticas contra esta intelectual en medios oficiales, las detenciones arbitrarias, la prohibición de salida del país y, finalmente, el propio encausamiento por desobediencia.
¿Qué nos dice la situación migratoria cubana?
Sí es necesario clarificar el precepto de Patria, llevándolo al hogar de todos los cubanos; pero también es imprescindible que se siente a la mesa de cada compatriota una prosperidad tangible según la fórmula martiana: con todos y para el bien de todos.
Decisión cívica
¿Deseo ir a prisión? No. ¿Merezco ir a prisión? No. ¿Estoy dispuesta a ir a prisión? Esa es la pregunta que respondo afirmativamente. Reitero que no voy a negociar nuestros derechos con nadie. Porque esto no se trata solo de mí.
No hay neutralidad posible cuando de una injusticia se trata
No es preciso estar de acuerdo con las opiniones de Alina Bárbara López Hernández o con las causas de quienes están presos por razones políticas para ponerse del lado de las víctimas y respetar su derecho a expresarlas sin ser reprimidos. Más que una cuestión de bandos políticos, es esta una causa de integridad, decencia y justicia.
Dos historias, una actitud
Mientras escribo (y usted lee) estas líneas, dos intelectuales, dos amigos, son perseguidos por los respectivos gobiernos de sus países. Alina Barbara López Hernández en Cuba, y Boris Kagarlitsky en Rusia. Si Cuba y Rusia volvieran a ser alguna vez sitios dignos de una vida plena y feliz, se deberá a las Alinas y Boris que aún resisten. Por eso no podemos dejarlos solos. Hay muchas formas de ser solidarios con sus «casos».
¿A qué se opone usted?
La proclamada continuidad lo que busca es legitimarse en el poder sin transformar la política del Estado. ¿Quiénes son los verdaderos revolucionarios? ¿Los que permanecen estáticos en sus esquemas de dominación o los que renuevan las estructuras según las necesidades sociopolíticas de la Patria?
Indefensión
¿Cuántos de quienes cobran unos cinco mil pesos pueden comprar un cartón de huevos, tres libras de carne de cerdo, dos libras de frijoles y un par de zapatos para la escuela de sus hijos? Esto debería ser motivo de renuncia de todo el funcionario detrás del alimento de nuestros médicos, maestros y arquitectos.
Órdenes en conflicto
La existencia constitucional de la libertad no es suficiente si se impide su aplicación real y efectiva. Ese es uno de los principales dilemas que tiene ante sí la ciudadanía cubana. Es peligroso exigir nuestros derechos. Para la burocracia que nos dirige, por supuesto. Podríamos pasar, de un estado de anomia a uno de articulación cívica.
¿Qué liderazgo debe asumirse en la actualidad?
Líder es usted que se dispone a defender, legítima y respetuosamente, sus derechos. Líder es el que se levanta por encima de los obstáculos y alienta al que parece vencido. Líderes somos todos los que obstinadamente creemos en un camino mejor para Cuba.
Mahatma Gandhi, Martin Luther King y el ejercicio de los derechos cívicos en Cuba
¿Qué nos sucede a los cubanos con las palabras? ¿Habremos perdido el valor de manifestar lo que sentimos? ¿Dónde está nuestra capacidad para ejercer la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos? Es necesario hallar respuestas esclarecedoras acerca de nosotros mismos como ciudadanos.
«Por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve»: Civismo y responsabilidad en Cuba
A los que llaman odiadores a sus propios coterráneos les digo: es lo más anti-martiano que he escuchado. ¿Cómo es posible que Cuba dé la espalda a sus propios hijos? Ella, como bien dijera Martí, es «patria de todos, dolor de todos y no feudo ni capellanía de nadie».
No serán nuevas pero existen: regulaciones a profesionales de la salud en Cuba
No hacen falta «nuevas regulaciones» para el sector de la salud, con las existentes basta para afectar a su personal y al pueblo que necesita de sus profesionales. Deberían buscarse soluciones efectivas desde las instituciones y el gobierno a las causas que generan las deserciones, en lugar de ejercer presiones.