Palacios
—Esta asamblea será histórica.
—¿Cuál de ellas?
—La asamblea de la Asamblea.
—Ah, la de Lazo. Me conmueve cómo cuida la salud espiritual de los diputados, poniéndolos a dormir cuando toma la palabra.
—Esta vez nuestros representantes hibernarán en el Palacio de las Convenciones. La cosa es televisiva. Está demostrado científicamente que es muy difícil mantener la atención ante un aparato de esos.
—Yo a Esteban prefiero tenerlo en la pantalla que frente a mí. Además, hay elementos novedosos en esta nueva temporada de la décima legislatura que pueden redundar en una atención más atenta que no atente contra los televidentes.
—¿Van a poner entre intervención e intervención capítulos de la novela brasileña?
—No. Como making of de la novela cubana que sesiona cada seis meses, se le dedicó una mesa redonda a informar «qué cosas van a resolverse de una manera diferente a otras veces».
—¡Pero si ahí nunca se resuelve nada!
—No les quites la inspiración. Oye lo que dijo Homero, secretario del órgano supremo del poder estatal: «Hay quien dice: bueno, no hagan la Asamblea Nacional. ¿Para qué hace falta una Asamblea Nacional?». A mí se me encogió mi órgano supremo cuando lo escuché.
—Esos comentarios de pasillo en el Parlamento le hacen mucho daño a la unidad.
—Agregó que varias cuestiones inciden en su realización a como dé lugar. «Es un mandato constitucional. El artículo 10, inciso b, de la Constitución de la República, establece entre uno de los principios de funcionamiento que la Asamblea Nacional se reúne dos veces al año de forma ordinaria».
—El mandato se cumple: nunca he visto nada más ordinario.
—«Se planteó: ¿qué temas llevamos? Hay un grupo de temas que no pueden dejarse de analizar en un mes como diciembre. Estamos hablando de los temas económicos. Hay un Plan de la Economía. Los objetivos y metas del año siguiente hay que discutirlos en diciembre».
—Eso es tiempo que pueden ahorrarse. Como no hay economía, nada que discutir entonces.
—«Hay que aprobar una Ley de Presupuesto. Un país tiene que tenerla. Sin ella, no funcionaría».
—Me entero de que llevamos un montón de años sin Ley de Presupuesto.
—«Este es un Gobierno serio. Este es un Parlamento serio».
—¡¿En serio?!
—Asere, no te burles más, se ve que no oíste una pregunta que hizo la moderadora: «Hay algo que, por lo menos, yo soy la que piensa en eso… las videoconferencias tienen a veces que… no es lo mismo, por algo nos reunimos, por algo se reúnen los diputados, porque no es lo mismo el tú a tú que a través de una videoconferencia, y a veces no se aprecia todo lo que… eee, la riqueza de un debate. De todas maneras, la el el la el… al funcionar por videoconferencia: ¿no se restringe, es decir, “vamos a tener solo tres intervenciones”, “no puede ser de esta manera”, “los minutos están contados”…?». Ello derivet en respuesta contundente del secretario: «Yo creo que nada limita. Yo sé que ha habido preocupaciones, hemos visto los comentarios en redes sociales: “Bueno, ahora seguro que lo que hacen es limitar que los diputados…”. No, no, los principios de funcionamiento de la Asamblea son los mismos. La capacidad que tienen los diputados de expresar su criterio se mantiene».
—Se verán cosas. Ya que el asunto es por la TV, se me ocurre que Cubadebate le está sugiriendo a la ANPePe (popularmente conocida como ANPepito) formas de hacer más entretenida la sesión que tendrá el Parlamento al cierre del año. Acaba de publicar un titular interesantísimo: «Fidel: El cineasta menos conocido del mundo». Adivina qué palo daría Lazo si le entra la idea multimedio de estrenar en un receso un corto inédito del Comandante… bueno, no, su fuerte eran los largometrajes.
—Así que «la capacidad que tienen los diputados de expresar su criterio se mantiene». Ay, mi madre, ¿dejarán hablar a Yusuam Palacios? Lo imagino disertar sobre una de las capacidades que tiene un verdadero revolucionario: «ser radical, que es ir a las esencias, a las raíces, conocer lo que defiende, identificarse con la lucha, asumir una postura y tomar cerveza a 120 pesos».
—¡¿Sería capaz de venirse con eso?!
—Venirse no sé, pero a raíz de los últimos razonamientos del ministro de Economía, Yosuam solo tendría que sustituir «partido» por «cerveza a 120 pesos» en un artículo que publicó para Cubadebate en agosto de 2023.
—Habría que rebautizar a ese órgano de gobierno: «Yosuamblea Nacional».
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Caricatura: Wimar Verdecia / CXC.